"EL MIEDO A LOS BÁRBAROS" de Tzvetan Todorov

Dice Tzvetan Todorov: “el miedo a los bárbaros amenaza con convertirnos en bárbaros”.

Y es así como en realidad está pasando en el mundo, o por lo menos, ocurre en los países donde conviven personas procedentes de culturas diferentes.

Antes de proceder con el comentario, definiremos una serie de conceptos clave que tienen que ver con el texto y con la conclusión del mismo. Para un mayor entendimiento de lo que vamos a hablar, definimos:

Cultura: Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.

Multicultural: Caracterizado por la convivencia de diversas culturas.

Racismo: Exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros.

Xenofobia: Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.

Integración: Hacer que alguien o algo pase a formar parte de un todo.

Hegemonía: Supremacía que un Estado ejerce sobre otros.

Hoy en día, convivimos con miles de personas diferentes a nosotros mismos, y ya no hablando de culturas, sino de maneras de ser, de pensar o incluso de actuar. Si ya de por sí, dentro de una misma cultura, podemos encontrar personas diferentes a otras, llegando incluso hasta el punto de tener rivalidades entre ellas; ¿cómo evitar enfrentamientos entre colectivos tan grandes como lo pueden ser la cultura europea y la musulmana?

La convivencia entre culturas, o lo que es lo mismo, la multiculturalidad, presenta múltiples rasgos positivos a la hora de que se produzca un enriquecimiento cultural, tanto personal como de la sociedad en sí. El conocimiento de costumbres diferentes, “modas” diferentes, nuevas gastronomías, mentalidades más “abiertas” o más “cerradas”, entre otras cosas, propician mentes más abiertas, las cuáles favorecen al conocimiento íntegro de la propia cultura, a saber aceptar los obstáculos y beneficios que ésta nos puede aportar, y a saber aceptar a los demás como personas iguales a tí, no como miembros de una cultura superior o inferior.

Por otro lado, es inevitable hablar de racismo o xenofobia (por destacar dos de las características que más se dan entre culturas), mientras sigan existiendo rivalidades culturales y competencias entre los componentes de este mundo. Hoy en día, muchos de estos aspectos suponen un gran problema para la convivencia de una sociedad multicultural.

Estas influencias tan negativas, han sido creadas por la sociedad en sí, y relacionando el tema tratado con lo que serían los Mass Media, en concreto Internet, podemos decir que éste tiene bastante influencia entre las personas. Debido a la Mundialización, todo lo que una persona pueda opinar, puede llegar a cualquier parte del mundo, influenciándonos y aportándonos así, una visión del mundo que podría llegar a ser distorsionada; por lo que de ahí, la gran importancia de evitar estas influencias mediante el conocimiento de la propia cultura y de las que nos rodean.

“El desconocimiento de otras culturas nos aleja de la Globalización, acercándonos a la ignorancia”

El uso de las nuevas tecnologías, de la comunicación, hace que sobresalgan las culturas hegemónicas, dejando a las más “débiles” en un segundo plano, y creyendo las primeras que son superiores a éstas últimas, no entendiendo las costumbres de las demás y opinando que la propia cultura es la mejor, en vez de creer que simplemente se puede ser “diferente”, no hay un MEJOR o PEOR.

De ahí viene el título de éste ensayo: “El Miedo a los Bárbaros”, a lo desconocido, a todo lo diferente a lo mío.

Por otro lado, podemos preguntarnos si las Nuevas Tecnologías podrían ser una razón de separación entre las diferentes culturas; en mi opinión, no creo que lo sean, aunque sí serían una causa más de desigualdades entre, por ejemplo, los países desarrollados y los subdesarrollados. Es cuestión de que la cultura dominante le ofrezca los recursos suficientes y básicos a la que no lo es.

En el caso de España, podemos decir que es un país multicultural, ya que convivimos con varias culturas diferentes, pero aún así, sigue estando latente el problema de la integración, y con esto no nos referimos a que “tú te tengas que integrar dejando de lado tu cultura y tu pasado”, sino que, y como hemos definido el concepto de integración al principio, formes parte de un todo, que sigas manteniendo tu origen y tu cultura, siempre y cuando respetes los derechos de los demás y cumplas con tus deberes; y no creando grupos sociales y culturales como los que actualmente existen, culpa de las rivalidades y “poderes” más o menos fuertes que hemos mencionado previamente.

Partiendo desde ese punto, entonces puede quedarnos claro que el concepto, EN SU TOTALIDAD, de MULTICULTURALIDAD no se ha dado todavía, ya que predominan las culturas hegemónicas.

Por otro lado, Todorov defiende que las culturas más avanzadas serán las que más se abran hacia un nuevo pensamiento y mentalidad más abierta. Las menos desarrolladas, en otro caso, serían las que no aceptan los cambios. Por lo que a partir de aquí, podemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Aunque la cultura europea y la musulmana presentan la misma actitud, es decir, ninguna de las dos está por la labor de ceder en lo que una piensa y en lo que la otra hace; la musulmana, por un lado, está basada en unos documentos escritos de origen religioso, de hecho, hoy en día existen comunidades islámicas que reivindican todavía esos documentos. Mientras que por otro lado, la cultura occidental, se ha ido desarrollando basándose en el Derecho Romano, la cultura cristiana y el concepto de persona procedente de Grecia; a pesar de que nos basemos en esto, hemos ido evolucionando.

Por lo que partiendo de esto y como conclusión, según lo que quiere decir Todorov en el texto, la cultura que tiene más posibilidades de supervivencia es la más estática, y en este caso sería la occidental.