"En Defensa de la Intolerancia" de Slavoj Zizek

Anteriormente, ya abarcamos el tema de la multiculturalidad en la práctica de Todorov “El Miedo a los Bárbaros”, ahora, a modo de pequeña síntesis sobre el texto, explicaremos qué es lo que defiende Zizek en “En Defensa de la Intolerancia”, y finalizaremos con una pequeña conclusión.

Zizek defiende que el multiculturalismo liberal predica la tolerancia entre culturas, mientras que la verdadera tolerancia sólo es posible en la cultura occidental, pero, ¿Qué entendemos por multiculturalismo liberal?

Hoy en día, la tolerancia entre las diferentes culturas que viven en un mismo espacio geográfico deja mucho que desear. La fachada que presentan muchos grupos políticos, aunque ya no sólo políticos, sino que podemos hablar de algunos sectores de la sociedad en sí (los defensores del multiculturalismo) no deja de ser una simple fachada, es decir, el multiculturalismo liberal consiste en la convivencia y aceptación de varias culturas en un mismo espacio, pero ¿qué hacemos cuando la cultura de al lado realiza prácticas que muchos de nosotros no toleramos? El concepto de multiculturalismo en su totalidad caería en picado.

Para un mayor entendimiento de lo que viene a ser todo esto, podemos aportar el ejemplo siguiente:

A día de hoy vivimos en un país democrático, y convivimos con personas de países y culturas diferentes. Nos relacionamos día a día con personas muy diferentes a nosotros en cuanto a costumbres, modos de vida, pensamientos, ideologías, religión etc. y a fin de cuentas nos llevamos bien, convivimos, e incluso “nos dejamos sal si se nos ha acabado”.

¿Pero qué pasa cuándo el vecino de abajo, procedente de una cultura africana tiene actitudes machistas hacia su mujer?, ¿o el vecino del 5º estadounidense, aquél que procede de uno de los países más admirados y que mantienen la hegemonía del mundo, apoya la pena de muerte?, ¿o esas otras personas, que por su cultura defiende la ablación en las mujeres?, ¿o aquél musulmán que sería capaz de matar por su Dios?

Aunque por otro lado, hemos de admitir, que desde siempre, y a pesar de que se comentan errores igual de reprochables, existen algunos países a los que se les hace la "vista gorda", siemplemente porque tienen más poder que muchos otros.

Si damos una opinión exacta de lo que de verdad pensamos ante estas preguntas, como hemos dicho antes, los pilares del multiculturalismo liberal caerían por su propio peso. De ahí el pensamiento de Zizek, ya que solamente aceptamos al prójimo desprovisto de su esencia, de lo que de verdad puede ser, sin ser realmente el otro.

Pero esta intolerancia, y no hablamos de ser intolerantes en relación a una costumbre inofensiva, como lo podría ser en Japón “la ceremonia del té”, sino que hablamos de intolerancia hacia las tradiciones, costumbres, modos de vida o “leyes” que atenten contra la vida de las personas y, que de este modo, no respete la Declaración de los Derechos Humanos Universales.

Por esto mismo, Zizek nos comenta en su introducción al libro que “la prensa liberal nos bombardea a diario con la idea de que el mayor peligro de nuestra época es el fundamentalismo intolerante (étnico, religioso, sexista,…), y que el único modo de resistir y poder derrotarlo consistiría en asumir una posición multicultural”.

Pues bien, si partimos desde lo que hemos dicho a lo largo de todo el comentario, está claro, y en mi opinión, estoy totalmente en contra, ya que si aceptamos asumir una posición multicultural íntegra, con todo lo que ello conlleva, aceptaríamos también que se cometieran delitos que van en contra de nuestra moral (mi moral).

No pretendo dar una solución a esta serie de conflictos político-multiculturales, y tampoco parecer que estoy completamente en contra de vivir con gente diferente a mí, ya que pienso todo lo contrario, todos tenemos los mismos derechos y todos somos iguales, no hay una cultura mejor que la otra, simplemente hay culturas diferentes y cualquier persona es igual de válida aunque se tengan otros modos de vida y otras mentalidades; pero las situaciones de desigualdad que el mundo mismo ha creado, diferenciando a países desarrollados de subdesarrollados, han hecho que todos tengamos que convivir en un mismo sitio, y para ello, y sobre todo para mejorar nuestra propia calidad de vida, debemos de aceptarnos los unos a los otros creando una convivencia basada en el respeto, (el respeto a lo otro, a lo ajeno, a lo diferente) en la que todos tengamos nuestros derechos, pero también nuestros deberes, y no atentando contra la vida y la integridad de las personas.

Por lo que como conclusión, si esto supone no vivir en un lugar donde radica el multiculturalismo liberal en su totalidad, pero sí un multiculturalismo basado en el respeto a los demás , y apoyar a Zizek en su defensa a la intolerancia (una intolerancia positiva), prefiero que así sea antes que apoyar a culturas que va en contra de mi propia moral, ya que no critico a la culura en sí, sino a determinados actos que van en contra de los derechos de las personas.